MORADO:

El color morado es el primero del año litúrgico. Se utiliza principalmente en el tiempo de ADVIENTO y en la CUARESMA (que inicia con el miércoles de ceniza). El color morado significa ESPERAR A CRISTO. Por eso se usa de forma especial en estos tiempos; en el adviento esperamos el nacimiento del mesías, mientras que en la cuaresma esperamos su muerte y resurrección. Pero también se utiliza durante el sacramento de la reconciliación o confesión, en exequias, o el día de los fieles difuntos.

BLANCO:

El color blanco es el más especial de la liturgia. Se utiliza en las fiestas que conmemoran a Jesús, como la PASCUA o la NAVIDAD, así como fiestas de santos no mártires, y en la mayoría de países también se utiliza para fiestas de la Virgen María (de esto hablaremos luego un poco más). El color blanco significa la PRESENCIA DE DIOS, como luz y vida, por ello se utiliza también en los sacramentos del bautismo y del matrimonio. También es muy aceptado y difundido el uso del color BEIGE con la misma intención.

VERDE:

El tiempo más extenso del año es el tiempo llamado “ORDINARIO”, ¡y no por ordinario quiere decir que no pasa nada!, durante este tiempo meditamos como iglesia en las enseñanzas de Cristo y la tradición que hasta hoy nos ha llegado de los apóstoles y discípulos. Simboliza EL PARAÍSO, porque con el conocimiento del evangelio de Cristo y su inclusión en nuestra vida mantenemos viva la esperanza de alcanzar la vida eterna junto al Padre.

ROJO:

El rojo simboliza al ESPÍRITU SANTO, que nos da fuerza y valentía. Este color se utiliza para las celebraciones de la pasión del Señor y las fiestas del Espíritu Santo como el PENTECOSTÉS. Igualmente en las fiestas de santos mártires y de los apóstoles, que dieron su vida por causa de la fe. El sacramento de la confirmación también está enmarcado por el uso del color rojo, como símbolo de la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas.

DORADO:

El color dorado representa LA REALEZA DE CRISTO, por lo que su uso es bastante especial en el año, y aunque no es obligatorio, muchos sacerdotes lo prefieren en las fiestas centrales de Cristo, como la Navidad, la Vigilia pascual, Cristo Rey o Cristo Sumo y Eterno Sacerdote.

ROSADO O LILA:

Dentro del tiempo de adviento hay un domingo llamado GAUDETE, y dentro del tiempo de cuaresma hay un domingo llamado LAETARE, en los que el color indicado por la liturgia es el rosado o lila, como relajación del uso del morado. El significado es la ALEGRÍA EFÍMERA. Algunos sacerdotes prefieren no utilizar este color, en cuyo caso mantienen el color morado del tiempo litúrgico.

AZUL:

En nuestro país este color es de uso litúrgico, ¡pero en la mayor parte del mundo no! Es una curiosidad, pero la Iglesia Católica solo permite el uso del fondo de color azul en España y sus antiguas provincias y colonias, ¡así como en Austria!. Este color es símbolo de la PUREZA DE LA VIRGEN MARÍA, y se utiliza únicamente en las celebraciones de la Virgen María, de forma especial el día de la Inmaculada Concepción de María.

Cabe aclarar que, en aquellos países sin el “privilegio del azul”, se puede utilizar la casulla blanca o beige, con estolón de color azul, y es permitido para las celebraciones de la Virgen María.

NEGRO:

Lo hemos dejado de último porque es el menos usado de los colores. Su simbología es la del LUTO Y DOLOR, por lo cual se utiliza en oficios de exequias. Sin embargo con las reformas litúrgicas del Concilio Vaticano II, su uso es potestativo en lugar del morado, por lo que se ha perdido dicha tradición.